El nearshoring se ha convertido en una de las estrategias más comentadas en los últimos años. La idea de acercar la producción a los mercados de consumo, especialmente en Norteamérica, promete eficiencia y reducción de riesgos. Sin embargo, el 2026 se perfila como un año decisivo: entre revisiones del T-MEC, presiones arancelarias y un entorno global marcado por la volatilidad, las cadenas de suministro enfrentan un panorama complejo.
En este artículo exploramos los principales retos logísticos que acompañan al nearshoring en 2026, con un enfoque informativo y neutral, ideal para empresas que buscan claridad en medio de la incertidumbre.
El nearshoring bajo presión
El nearshoring promete ventajas como reducción de tiempos de entrega y mayor integración regional. No obstante, las medidas arancelarias en México —como el paquete que cubre 1,466 fracciones en 17 sectores con tasas de hasta 50%— generan dudas sobre la competitividad.
Además, la primera revisión del T-MEC en julio de 2026 será clave. Si las cadenas de suministro muestran señales de proteccionismo indiscriminado, el motor del nearshoring podría frenarse. El sector automotriz, que exporta más del 80% de su producción a Estados Unidos y Canadá, ya advierte cautela en nuevas inversiones.
🌐 Riesgos globales que impactan la logística
El Risk Outlook 2026 señala que la volatilidad dejó de ser la excepción para convertirse en la norma. Entre los principales riesgos:
- Fragmentación geopolítica: tensiones comerciales y cierres de rutas afectan tiempos y costos.
- Eventos climáticos extremos: inundaciones, sequías y tormentas interrumpen operaciones en puertos y carreteras.
- Ciberamenazas: ataques a sistemas logísticos pueden paralizar operaciones críticas.
- Presión por recursos limitados: equipos de riesgo y logística enfrentan mayor complejidad con presupuestos ajustados.
La conclusión es clara: la logística en 2026 no puede “pausar” ante la incertidumbre. Las mercancías deben seguir moviéndose, lo que obliga a modelos de anticipación y resiliencia.
🔍 Retos empresariales en 2026
Más allá de la logística, las empresas enfrentan desafíos estructurales:
- Competitividad internacional: el déficit comercial con Asia, especialmente con China, sigue siendo un reto para México.
- Costos inmobiliarios: las rentas de vivienda y locales comerciales en ciudades clave como CDMX, Guadalajara y Monterrey podrían aumentar entre 25% y 40% rumbo al Mundial 2026.
- Adaptación tecnológica: digitalización y ciberseguridad ya no son opcionales, sino requisitos básicos para sostener operaciones.
- Saturación informativa: separar datos confiables de ruido será vital para tomar decisiones rápidas y efectivas.
Conclusión
El nearshoring en 2026 se enfrenta a un escenario de oportunidades y presiones simultáneas. Por un lado, México y Norteamérica pueden consolidar su papel como hubs estratégicos de manufactura. Por otro, los riesgos geopolíticos, climáticos y tecnológicos exigen una logística más flexible y resiliente.
La clave estará en anticipar riesgos, fortalecer cadenas de suministro y mantener la competitividad regional. El nearshoring seguirá siendo motor de crecimiento, pero solo si las empresas logran equilibrar protección y apertura, eficiencia y resiliencia.
Fuente:
https://thelogisticsworld.com/planeacion-estrategica/perspectivas-del-nearshoring-2026-que-se-espera-a-nivel-global-y-para-mexico/
https://www.debate.com.mx/opinion/nearshoring-bajo-presion-20251216-0004.html
https://thelogisticsworld.com/planeacion-estrategica/principales-riesgos-amenazan-operaciones-logisticas-2026/
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/juan-carlos-machorro/2025/12/09/los-principales-retos-para-las-empresas-en-2026/
