La importación y exportación de bebidas alcohólicas mexicanas ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años, consolidándose como un pilar crucial para la economía del país. Según datos de la Secretaría de Economía, en 2023 las ventas al exterior de estas bebidas alcanzaron los 4,422 millones de dólares, un incremento del 1.7% respecto a 2022. Este año la tendencia continúa, pues el mercado interno sigue siendo robusto, con un incremento notable en la demanda de vino y otras bebidas espirituosas. 

La ubicación geográfica de México es una de sus principales ventajas competitivas en la industria logística y automotriz. Su posición estratégica permite un acceso directo a los mercados de Estados Unidos y Canadá a través de múltiples rutas comerciales, incluyendo puertos marítimos y corredores industriales clave como El Bajío, Coahuila, Monterrey, Puebla y Sonora. Esta ventaja, combinada con la capacidad productiva del país, genera excelentes expectativas a corto y mediano plazo para estas industrias.

Impulsadas por la globalización y los entornos empresariales competitivos, las cadenas de suministro enfrentan desafíos sin precedentes. Desde desastres naturales hasta tensiones geopolíticas, las interrupciones pueden afectar las operaciones de manera significativa. En este contexto, la diversificación de la cadena de suministro se ha convertido en una estrategia vital para garantizar la continuidad, mitigar riesgos y prosperar en un mundo en constante cambio.